¿Deben ser los Premios Oscar reivindicativos?

Pues ya pasó, acabaron los Oscar, ya terminó el circuito de premios. Después de pasar incontables noches en vela siguiendo ceremonias, actos y galas, toca volver a recuperar el ciclo de sueño normal, y a empezar a ver nuevas películas de cara a los premios del año que viene.


Esta edición ya venía llamada a ser “la más reivindicativa de todos los años” y “un homenaje a los 90 años de Premios de la Academia”. Grandes expectativas para 2018, para la que finalmente ha sido la gala con menos audiencia de los últimos años. Veamos cómo fue.







La ceremonia comenzó con un Jimmy Kimmel con un monólogo inicial que no abandona los esquemas, más cercano al discurso político que al monólogo cómico cargado de puyas y sátiras. En efecto, se habló de Weinstein, de acoso sexual, de representación de minorías, y se hizo un homenaje a los primeros Oscar, que fueron emitidos por la Radio. Ah, y sin olvidarnos del típico chiste final sobre la duración de los discursos. Como discurso reivindicativo, de puta madre, como monólogo cómico, flojo.

Una vez Kimmel acabó su monólogo, se entregó primer premio, como es tradicional, al mejor actor de reparto. Mi apuesta personal era Woody Harrelson. De hecho, pensé que la academia se iba a decantar por un Harrelson. Que estuvo fantástico en ese papel tan emotivo de policía con cáncer, fiel amante, buen padre, y de moral férrea. Y sorprendiéndome a mí, pero no al público, la academia le entregó el premio a Sam Rockwell. Qué puedo decir, es más que merecido. Rockwell acabó su discurso y pasaron al siguiente premio. Oh no, espera. Publicidad.

Es la primera vez que veo los Oscar en directo por su canal original, y joder, estos premios tienen más publicidad que Los Simpson en Antena 3. Luego os quejáis de los Goya, pero si TVE pudiera poner publicidad, ya te digo yo que nuestros premios duraban hasta más allá de las 5 am. De entre los anuncios, que me los vi enteritos, os recomiendo que no os perdáis esta pequeña joya de Rolex sobre el cine. Emotiva y emocionante.

Volvimos a la gala con Kimmel haciendo otro chiste sobre los agradecimientos con referencia a Get Out (Déjame Salir), y ¡por fin! Otro premio. Maquillaje y peluquería, yo aposté, apostaba y apostaré por el maquillaje de El Instante Más Oscuro, pero pensaba que la Academia le daría la estatuilla a Wonder. Me equivoqué, y qué gusto da no tener la razón en estos casos. Siguieron  con más premios y El Hilo Invisible se llevó el galardón a mejor vestuario. Qué sorpresa. La película sobre un diseñador de moda se lleva el premio al diseño de moda, ¿Alguien dudaba?

Siguió la ceremonia con más chistes sin gracia de Kimmel para presentar los premios al Largometraje Documental. Para mí, doble fallo, no había visto Icarus, cinta sobre el dopaje que ganó el premio, y aposté por El Último hombre en Alepo. No llevábamos ni tres premios, y la ABC volvió a publicidad.

Y sobre la publicidad quería hablaros. La ABC es propiedad de Disney, lo entiendo. También puedo llegar a comprender que en sus propios espacios publicitarios en Los Oscar, pongas los tráilers de tus películas. ¡Si hasta el de Mary Poppins me emocionó! Pero dentro de la propia gala, en los discursos de Kimmel, y en la posterior incursión en el Teatro Chino, me sobra tanto anuncio encubierto de películas de la compañía del viejo Walt.


La academia no debería permitir que una productora tomara ventaja de sus premios para hacer publicidad de sus cintas, y menospreciar a las de otras compañías como hizo Kimmel en alguna de sus intervenciones.

La gala volvió con un homenaje a todos los espectadores que van a las salas a ver las películas. Este agradecimiento me pareció un grito de ayuda y socorro contra la piratería y las empresas de VOD, el nuevo enemigo del cine. Volviendo al tema de premios, que es de lo que se supone que iba esto, Dunkerque se lleva las estatuillas a Sonido.  Las dos, y es que realmente los mezcladores y editores de sonido fueron capaces de crear el ambiente sonoro de lo que fue la guerra. Transmietiendo la angustia y la ansiedad de los soldados en las playas de Dunkerque. Merecidos.


El premio al Mejor Diseño de producción fue para La Forma del Agua a pesar de que, para un servidor, quien lo merecía era Blade Runner 2049. No paró el discurso político, Lupita Nyong'o hizo referencia a los "dreamers". Es curioso, cómo la industria del cine fabrica sueños, pero no suele apoyar a aquellos que siguen las fantasías que esta crea. Y este mensaje de apoyo me parece muy correcto, sí, es un claro mensaje de referencia a los "dreamers" que Trump quiere expulsar de los EE. UU, pero camuflada bajo un mensaje de apoyo a los soñadores convencionales. Cómo mola la lengua de Shakespeare, que permite hacer este tipo de juegos de palabras. Bravo, por ese gesto contra la administración Trump.

De extranjeros iba la cosa, y pasaron a la mejor película extranjera. Qué pena que Estiu 1993 no llegara a la nominación, hubiera apostado por ella en vez de por The Square, pero ni aún así hubiera acertado, la chilena Fantastic Woman se llevó el Premio de la Academia. Mi pregunta es ¿fue un premio reivindicativo? Sí, habla sobre las personas transgénero, pero ¿es realmente este el motivo por que se lo lleva, o por ser una buena película? Yo no seré quién lo juzgue, ya que no he visto la cinta, pero, quiero dejar esta pregunta para más adelante.

La mejor actriz de reparto fue Allison Janney, aunque a mí Laurie Metcalfe me gusto mucho más. A continuación un storyboard con música de John Williams consiguió que Kobe Bryant tuviera los mismos Oscar y más anillos de la NBA que Leonardo DiCaprio. El mejor corto de animación era para Dear Basketball. Sobre la mejor película de animación que se llevó Coco ahorraré mi opinión. Otro más para Pixar, otro más para papá Disney. Los mejores efectos visuales cayeron en manos del equipo de Blade Runner 2049, que no se iría con las manos vacías.

Dunkerque se hizo con otro premio técnico más, llevándose el más que merecido Galardon al Mejor Montaje. También se llevó un chiste sin gracia de Kimmel sobre los montadores, que podría haberse ahorrado, como pudieron evitar ir al Teatro Chino a “sorprender” a los espectadores con estrellas de Hollywood en, oh sorpresa, un preestreno de A Wrinkle in Time, el próximo éxito(¿?) de Disney.

Si esto lo hacemos en España, Joaquín Reyes se planta con Penélope Cruz, Paco León y Aura Garrido en un cine, en el que no hay más de 20 espectadores, que en vez de sorprenderse, criticarán de una forma rancia al cine español. Aunque hacer el ridículo en galas de los Goya, es algo muy nuestro, así que no me extrañaría que lo intentaran.

Pero volvamos a Los Ángeles, donde se entregaron los premios a cortometrajes, de los que no hablaré, porque no tuve el placer de ver las películas nominadas. Pero no quiero dejar pasar esta ocasión sin alabar a Tiffany Haddish y Maya Rudolph, que salieron para salvar la noche en el único momento realmente cómico de la Gala. Yo me sumo a todos aquellos que piden que estas dos maravillosas humoristas presenten la gala el año que viene. Coco ganó la mejor canción original, dejando unos Oscars muy mejicanos. Y La Forma del Agua consiguió el premio a Mejor Banda Sonora Original, aunque mi favorita era Tres Anuncios.

Llegaron los premios de guion, y James Ivory se llevó el premio a mejor guion adaptado por Llámame por Tu Nombre. Sí, no me gustó la película, mis favoritas eran The Disaster Artist o Logan, pero hay que reconocer que Ivory, no sólo es un gran cineasta, además es un guionista y adaptador estupendo.

Con el guion original, mi corazón estaba dividido. Me encantó Lady Bird y Tres Anuncios a las Afueras me pareció un peliculón. Y aquí la academia sorprendió, Jordan Peele se llevaba el Oscar a mejor guion por Déjame Salir. No es de extrañar, ya que esta película trabaja la hibridación de géneros entre la comedia y el terror de un buen modo. No creo que lo mereciera más que Gerwig por Lady Bird pero puedo entender la posición de la Academia.

Y entramos en la recta final. Yo seguí la ceremonia por la ABC americana, escuchando por la radio La Script de Cadena Ser. No soy asiduo del programa, pero sí que me descargo de vez en cuando algún podcast para escuchar opiniones de valor de algunos de las películas que rondan nuestras pantallas. La cuestión es que una de las colaboradoras (creo que era Isabel Calderón) tenía un discurso feminista "new wave" y contra el establishment bastante… peculiar. No quiero que se me malinterprete, y más tal como está la situación, pero creo que no tenía razón,  y me explico en los siguientes premios.

Aunque su opinión sobre el premio de mejor guion original era de aceptación hacia Peele, esta crítica defendía que no era lo suficiente reivindicativo, y que la Academia no se arriesgó, pudiendo haberle entregado el premio a Greta Gerwig por Lady Bird. Pues mire usted, aquí estaba de acuerdo, hubiera preferido a Gerwig, pero el guion de Déjame Salir tenía sus motivos para ser elegido.

Pero cuando Guillermo Del Toro, ganó de forma merecida, el premio a mejor dirección insistió en que era demasiado predecible, y volvió a sacar el argumento del riesgo, y de la reivindicación de la mujer a través de Greta Gerwig. A pesar de que los contertulios insistieron en que La Forma Del Agua tenía mejor composición visual. No miento cuando digo que me encantó Lady Bird y que era una película preciosa, con un tema interesante y guion muy digno, pero la dirección, a mi entender, era plana y no transmitía lo que transmitió Del Toro, o Nolan con sus cintas.

Para finalizar entregaron los más que merecidos premios a Gary Oldman y a Frances McDormand, con un tremendo discurso con todo el poder y la fuerza que está mujer tiene. McDormand estuvo más que excelente reivindicando el papel de la mujer en la industria de un modo impecable. Al igual que lo hicieron Salma Hayek, Ashley Judd y Annabella Sciorra, las tres víctimas de los abusos de Harvey Weinstein, dando la cara y un mensaje y entregando un premio.

Cuando llegamos al momento final La Forma del Agua se llevó la estatuilla a la mejor película, por delante de mis favoritas Lady Bird y Tres Anuncios A Las Afueras. Y de nuevo, esta mujer volvió a mostrar su indignación ya que Call Me By Your Name no había sido la ganadora, y de nuevo insistió en la falta de reivindicación y de riesgo de los Académicos.

¿Pero acaso, la academia debe ser reivindicativa? ¿Son unos premios a la labor de la mujer o de un colectivo en concreto? ¿O son los premios que los académicos votan a los mejores (a su juicio) en cada campo, independientemente de su raza, sexo religión?

Sí, los Premios Oscar durante muchos años fueron injustos con las mujeres, las minorías raciales y otros sectores menos favorecidos se la sociedad. Sí, los académicos han sido tradicionalmente, hombres blancos, heterosexuales, de un poder adquisitivo alto, y con tendencias a lo conservador. Pero una nueva ola de profesionales ya forma parte del grueso de la Academia, y menospreciar su criterio fílmico por no atender a las tendencias reivindicativas me parece un insulto a la labor de estos.

Y es que Call Me By Your Name, puede ser una gran película, y probablemente la mejor película del año que trate el tema del amor, la homosexualidad y la liberación sexual, pero los premios de la Academia no condecoran ser la mejor película LGTBI+.

Greta Gerwig puede ser una grandísima directora, pero no fue la mejor entre sus homólogos. Y aunque a quien escribe estas líneas le pareció la mejor guionista entre las nominadas, la propia academia decidió que no lo era ¿por qué? Por que los Oscar no son premios a las mujeres, son premios a las personas.

¡Para premiar a la mejor película sobre cierta temática hay festivales de esa misma, y ahí también es de esperar que los galardones se los lleven los mejores en su campo!

Sí, el monólogo inicial, las entradas del presentador, pueden y deben ser reivindicativas, los discursos de los ganadores pueden y deben ser utilizados para mandar un mensaje, si es lo que el ganador quiere, de hecho, así se ha hecho muchos años. Pero los premios no deben ser el medio a través del que reivindicar mensajes, del tipo que sean.

Personalmente, tanto la gala de los Goya, como la de los Glonos de Oro como la de los Oscar, en su artificio y presentación fueron galas bastante reivindicativas, pero sin embargo, como debe ser, ninguna de ellas premiaron a ningún candidato por mandar un mensaje, o por un tema, los premiaron por su calidad, por su buen hacer. En resumen, por la excelencia.

La 90ª edición de los premios Oscar me pareció correcta, sí, pero a Kimmel, le faltó comicidad, y en algunos momentos fue demasiado políticamente correcta, aunque en ningún momento dejó de ser reivindicativa y de hacer la labor que de ellos se espera.

Hasta el año que viene, querido Oscar, te estaremos esperando.

El listado completo de los ganadores Aquí, en la página oficial de la Academia.

Y a vosotros, ¿Qué os pareció la gala? ¿Quienes eran vuestras ganadoras? ¡Compartidlo en comentarios y compartid el post!

Gracias por leer Ciudadano Film y hasta el próximo post.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La La Land: Amor o Éxito